Añadido: 4 años hace
Dando un camino por la urbe, pasó por delante de un sexshop y decidió comprarse un nuevo consolador, que deseaba probar solamente llegar a casa. La primera cosa que hizo al llegar fue enseñárselo a su esposo y al hombre se le ocurrió utilizar una cámara para grabarla en ropa interior, mientras que jugaba sola con su coño. La señora posó como una genuina profesional y al final, gozó sobre una silla y abierta de piernas de su nuevo juguete, que no vaciló en meterse por el coño hasta lograr buenos clímax y dejar una escena final de lo más caliente.