Añadido: 4 años hace
Para esta sensual pelirroja el instante ducha de día tras día es sagrado. Podría decirse que es el único instante en el que tiene algo de amedrentad y en el que puede relajarse como más le agrada, teniendo clímax. Siempre y en toda circunstancia hace lo mismo, mientras que la bañera se marcha llenando de agua, se marcha quitando la ropa siempre y en toda circunstancia con glamur y un pellizco de erotismo, y ya una vez desnuda se mete en la bañera para masturbarse primero aprovechando la fuerza del agua al salir de la alcafocha de la ducha y después con sus manos frotándose el clítoris para correrse lo antes posible.