Añadido: 4 años hace
Esta madurita viciosa llevaba unas semanas sin haber tenido ocasión de tener sexo ni de llevarse cuando menos una polla a la boca, con lo que estaba formidablemente agobiada. Mas viendo que sus amigos con derecho a roce estaban ocupados, la muy loba se fue a un sexshop y solamente entrar por la puerta demandó una polla bien grande para ella sola. Le ofrecieron pasan un buen rato en un glory hole doble y la mujer ni se lo pensó, en verdad entró tan encantada que hasta dejó que el ignoto eyaculase en su coño pese a que ninguno de los 2 llevaba protección.