Añadido: 4 años hace
Este abuelo agraciado se pasa todas y cada una de las mañanas mirando obras como es habitual en los señores mayores, lo que nunca se pudo imaginar fue lo que le ocurrió esta vez, que de forma absolutamente inopinada se le aproximaron 2 golfillas ninfómanas con apetito de sexo y le obsequiaron un trío en el que el viejo pudo comerle los coños a las dos, penetrarlas en diferentes posturas y por último ver como las 2 cerdillas jugaban a pasarse su corrida de boca en boca.