Añadido: 4 años hace
Son estudiantes y tienen las hormonas sexuales perturbadas, de ahí que aprovecharon la soledad de la biblioteca para tener un encuentro sexual entre libros. Ella se puso a 4 patas, se bajo los pantalones hasta las rodillas y evitó gemir altísimo toda vez que era penetrada a fin de que absolutamente nadie los escuchase follando.