Añadido: 4 años hace
Fue a una casa de empeños con la pretensión de vender su turismo, y allá el encargado le ofreció un buen dinero a cambio de su turismo y de un buen polvazo. En la trastienda cerraron el pacto donde la negra tetuda le hizo una felación mirándolo a los ojos y después cabalgó sobre su enorme polla blanca mientras que sus pechos rebotaban como 2 balones de baloncesto.