Añadido: 4 años hace
A lo largo de años el político y militar romano Julio Cesar dominó la república y fue uno de los hombres más respetados. Vivía en una de las urbes más avanzadas del planeta de aquella temporada y como cualquier miembro de las altas esferas, tenía todo género de lujos al alcance de la mano. Desde cientos y cientos de esclavos que vivían para servirle, a decenas y decenas de putas que estaban a su completa disposición, si bien sus preferidas siempre y en toda circunstancia fueron las morenas tetudas, para Julio Cesar no había solamente mejor que follarse la boca de una tetuda mientras que al tiempo le sobaba los pechos.