Añadido: 4 años hace
Valentina Ross ya está en una edad en la que debe cuidarse y hacerse quedeos médicos periódicamente. Esta vez le ha tocado ir al ginecólogo y por carencia de tiempo no ha podido depilarse el coño o bien por lo menos arreglarselo un tanto para la ocasión. Mas semeja que ir con el conejo tan piloso ha provocado que su ginecólogo se pusiese tan calentorro que no pudo eludir comenzar a meterle dos dedos para poder ver si estaba receptiva, y cuando verificó que comenzaba a ponerse cachonda no vaciló en sacarse la polla para meterle una dura follada sobre la camilla de su consulta.