Añadido: 4 años hace
Esta gótica está habituada a tener sexo por lo menos una vez al día, mas semeja no era su día de suerte pues sus amigos sexuales estaban ocupados. Ella tenía claro que no estaba presta a quedarse sin joder, con lo que bajó a la calle y se metió en el primer taxi que vio. El físico del taxista le daba precisamente igual, a ella solo le importanba su polla y que fuera capaz de hacerla disfrutar, con lo que se lo planteó y el taxista ni se lo pensó, la llevó a un descampado y en el asiento trasero del taxi se la metió por el trasero bien fuerte en las posturas que el turismo le dejó.