Añadido: 4 años hace
Estaba reposadamente leyendo un buen libro en su terraza, cuando apareció su preciosa vecina presta a hacer yoga. Se saludaron afectuosamente y cada uno de ellos prosiguió a lo propio, mas cuando volvió a levantar la cabeza del libro vio que hacía yoga plenamente desnuda, lo que le provocó una erección brutal que no deseó desperdiciar. Fue hasta donde estaba y tras unos toqueteos muy sensuales, con ayuda de su labia logró su objetivo, ponerla a 4 patas y petarle el trasero al aire libre con vistas al mar.