Añadido: 4 años hace
Son muchos años los que hace que a su pobre esposo ya no se le pone dura ni con ayuda de medicamentos y si bien ya tiene una edad, tiene ganas de tener un clímax como cuando era una treintañera. Por fortuna, ha cogido confianza con el vecino que tiene en frente de la puerta de su casa, un joven que vive solo y al que no le ha importado tener un encuentro sexual con la señora a la que le ha hecho rememorar lo que era un buen clímax.