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Toda vez que la tetona Alex Chance sale del trabajo fatigada y con mucho agobio en la espalda, asiste a su centro de masaje frecuente, mas semeja que más que un masaje, la muy zorra estaba necesitada de un buen clímax, por el hecho de que se puso tan caliente cuando el masajista la untó de aceite anatómico y la masajeó por todo el cuerpo, que le dio igual tener el chocho sin depilar, sobre la camilla tuvo un coito increíble con el profesional que acabó con una enorme corrida sobre sus pechotes naturales.