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Liv Wild precisa un lugar donde pasar la noche y ha decidido recurrir a una habitación de Airbnb que está ofreciendo un viejo maestro que le daba clase. Ahora el hombre se ha retirado y ha empezado este negocio por el hecho de que sabe que existen muchas ocasiones de ganar pasta a cambio del espacio que tiene en casa. El inconveniente es que la zorrita no tiene dinero con el que pagarle, mas lo que está presta a hacer a cambio del alojamiento es brutal, por el hecho de que se abre de piernas y acaba dejando que el hombre se la folle a pelo sin parar. Se la clava en múltiples situaciones e inclusive la fuerza a que se comporte como una puta que se abre los labios del coño a fin de que la polla le entre mejor.