Añadido: 4 años hace
A Aiden Ashley su marido le ha hecho un regalo muy singular de cumpleaños: una cita enigmática con un hombre que se la va a joder para sastisfacer sus fantasías. La guarra está con los ojos vendados y no sabe quién la toca, si bien se percata de que no es su marido cuando el tío le pone la polla en la boca. La tiene tan grande que no le entra de ningún modo. Después el negro le quita la venda a fin de que le vea y la pone a 4 patas en cama con la pretensión de comenzar a reventarla, clavándosela súper duro haciendo que su coño padezca de placer y dolor al tiempo.