Añadido: 4 años hace
A este ginecólogo se le han abierto las puertas del cielo cuando <strong>una de sus jóvenes pacientes</strong> asiste a su consulta diciéndole que tiene inconvenientes para ponerse caliente y que su coño jamás está húmedo. El hombre le afirma que se abra de piernas y que mismo verá si le puede poner solución. Como en un instante la zorrita ya está mojada, lo que hace el médico es meterle un dedo en el trasero y decirle que se cobrará la consulta a base de polla. A fin de que estrene su trasero mismo le mete la polla en el trasero y le afirma que cuando no pueda joder por el coño, que lo haga por el ano.