Añadido: 4 años hace
Delilah Dasy se ha hecho musulmana, mas todavía cambiándose de religión no ha podido eludir sentir los deseos de hurtar, pues la perra es una ladrona de cuidado. Un día la cogen y el guarda se la lleva a su despacho para darle una lección. La fuerza a quitarse el hijab con la pretensión de que se desvista y se quede absolutamente en pelotas. Desde ahí la fuerza a comer polla y después la sube sobre la mesa. Se la mete sin sentimiento y se la folla bien hasta el fondo mientras que la zorra se masturba por lo caliente que está.