Añadido: 4 años hace
A Lexi Luna lo de cocinar se le da como el trasero, y eso le hace sentir que no vale una mierda como madre. Por fortuna, al ver el empalme de su hijo fruto de que la guarra esté todo el día en ropa interior, se ofrece para hacerle algo que le ayudará: una buena felación. Con una corrida la zorra confirma que eso se le da de mucho lujo, con lo que desde ese instante deja que el hijo se la folle toda vez que desee. Se la mete bien duro en el coño, se la clava en la boca y se la folla bien múltiples veces.