Añadido: 4 años hace
Ciertas zorras llevan dentro el instinto de portarse como unas putas y solo precisan que las calienten un tanto para ser las más guarras del sitio. Esta pedazo de zorra semeja una ama de la casa normal y corriente hasta el momento en que su hijo la empieza a cautivar y en dos minutos la tiene arrodillada metiéndose su polla hasta la garganta. El padre está en exactamente la misma habitación, mas cuando sale y se distrae el hijo se empieza a joder a la madre y le da un repaso de coño que la deja plenamente folladísima y con ganas de que la penetre nuevamente.