Añadido: 4 años hace
Esta <strong>chinita </strong>cuenta que cuando se mudó a U.S.A. estaba solísima y hastiada hasta el momento en que conoció a su primer novio occidental, un americano que le da una buena ración de polla. Su coño, habituado a las pollas pequeñas de los asiáticos, aún no se ha acostumbrado al tamaño que tiene el rabo de su novio, con lo que toda vez que se la mete y la va abriendo poquito a poco hasta llegar en el fondo nota tal y como si la estuviese destruyendo. La zorrita se vuelve desquiciada cuando la atraviesa sobre todo en situación de perro, en la que todo el rabo le llega hasta el fondo.