Añadido: 4 años hace
En el momento en que una esposa <strong>hace dogging</strong> mientras que su marido se queda grabando con el móvil como un cornudo es pues está claro que la tía es una de esas zorras liberales a las que no existe nada que las detenga en su camino para ser folladas sin parar. Esta tía desea que le comiencen a meter pollas brutalmente y su marido está encantado de que en poco rato aparezcan un montón de hombres que le empiezan a meter la polla en la boca y en el coño por turnos. Ella se pone de forma rápida a 4 patas pues es como más le agrada percibir rabo en su coño.