Añadido: 4 años hace
Este señor estaba reposadamente regando su jardín gozando de la soledad y del aire puro, cuando de súbito de entre la maleza apareció una muchacha runner a la que mojó involuntariamente. La joven se enojó de tal forma, que se desvistió delante del viejo con la pretensión de que el hombre le secase la ropa, mas de forma sorprendente, la chavala cambió de parecer y el cabreo fue reemplazado por un calentón que supo atenuar follando con el hombre y obligándole a que le comiese el coño.