Añadido: 4 años hace
Ashley estaba encantada, al fin iba a poder dedicarse a lo que siempre y en todo momento ha deseado, trabajar en el planeta del porno es su máxima ilusión y tras muchos intentos, había llegado el día de joder con un profesional delante de las cámaras. Cuando su compañero de escena apareció y le enseñó su pollón gigante, la joven no podía creérselo, mas lejos de achantarse ante tal bestia, prefirió esmerarse al límite, gozar del instante y evidentemente, terminar la escena llegando al clímax y con una corrida por su cuerpo.