Añadido: 4 años hace
Hay instantes que te cambian la vida justo como le pasa a esta <strong>colegiala de dieciocho añitos</strong>, que a las primeras de cambio se halla ante ella con el tremendo trípode de un negro muy dotado con el que la han emparejado para echar un polvazo. La chavala está completamente alucinada por ver esa enorme herramienta delante de ella, la que comienza a chupetear para degustar y ver si logra que se le meta hasta el fondo de la boca, algo que no logra ni presionándose. Lo mejor viene cuando el negrazo se la comienza a meter en el coño, provocando en la guarra unos gemidos bestiales.