Añadido: 4 años hace
Esta <strong>ceporra española</strong> está lista para probarnos nuevamente que si le damos amor a una gordita, echaremos unos polvos de genuino escándalo. La puta no tiene inconveniente ninguno en irse a comer polla a los baños de múltiples bares y cuando llega a un piso ahí se la comienza a joder su amigo en el sofá, reventándola salvajemente. La tía no tiene límite y le agrada percibir polla fuerte y duro en ese gran coño que tiene y en ese culazo que gasta la guarra, el que da un gustazo sujetar y apretar mientras que te la estás follando.