Añadido: 4 años hace
Si os consideráis que la <strong>monja española</strong> al empleo no tiene ganas de sexo estáis bien equivocados, por el hecho de que realmente todas y cada una son unas putas que desean que les metan el crucifijo bien hasta el fondo. El mejor ejemplo lo da esta zorra, que le reza a Dios a fin de que la asista a batallar contra la tentación de follarse a todo hombre con el que se cruce, por el hecho de que quiere percibir chorros y chorros de semen en sus orificios. Mas cuando se halla con un sacerdote opta por follárselo pensando que de esta manera va a poder expiar sus pecados de puta al darle placer a él y dejar que la encule.