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En Navidad hay que hacer buenos regalos y su hermana hay algo que supuestamente deseaba con sus fuerzas: tener un buen rabo para ella por el hecho de que le apetece joder como una cerda. Al hermano se le ocurre obsequiarle <strong>su polla por Navidad</strong> y que la zorra la disfrute a fondo, pues total, sus progenitores les han dejado solos en casa en Nochebuena y de esta forma por lo menos tienen algo que hacer. La zorrita no duda en chupetearle el miembro a su hermano clavándolo hasta el fondo de la garganta y lo que hace después es ponerse en situación de perro a fin de que comience a follarla fuertemente inmediatamente.