Añadido: 4 años hace
La habitual <strong>zorrita de gimnasio</strong> es un género de tía a la que no hay que hacer muchos sacrificios para llevártela a la cama y joder, pues la mayor parte van muy salidas. Mas en su lista de prioridades siempre y en toda circunstancia están los monitores y adiestradores del gimnasio, que se puede decir que tienen barra libre de coños los trescientos sesenta y cinco días del año. A esta puta se la folla el adiestrador que resulta tener un enorme pollón con el que la empala por su coño y la deja de lo más satisfecha, estando tan cachonda que la polla ni tan siquiera le entra entera en su orificio.