Añadido: 4 años hace
Para una <strong>refugiada árabe</strong> como esta hay pocas opciones para tener una nueva vida si desea separarse de la miseria y la guerra. La chavala admite transformarse en una buena puta que reciba alojamiento y dinero por echar polvos sin parar. Su cuerpo es delgado y perfecto, con un buen trasero y unas tetas jugosas, como una enorme habilidad para comer pollas. Es lógico que se acabe dedicando a joder por lo maciza que está y sobre todo por lo mucho que le agrada tener un pene dentro de ella, pegando gemidos morbosos a lo largo de toda la follada hasta acabar con la corrida escurriéndose de sus labios.