Añadido: 4 años hace
Deseaba llegar de la universidad para probar el nuevo juguete que había comprado en un sexshop on-line, un pequeño consolador anal con spinner que le hacía una ilusión tremenda probar. Mas lo mejor fue la cara de su novio cuando la vio jugando, se le puso la polla dura como una piedra y no pudo desperdiciar la ocasión para meterle la polla en la boca primeramente y después penetrarla por el coño mientras que el spinner no paraba de dar vueltas y más vueltas.