Añadido: 4 años hace
El marido de <strong>la puta de la vecina </strong>siempre está fatigado por trabajar demasiado y eso lo sabe este negrazo, que con una mala disculpa le hace una visita en el momento de la siesta. La esposa sabe que su marido no se va a despertar, con lo que ahí mismo a su lado se marcha directa al pantalón del vecino a comerle la polla. Ver que la tiene tan grande hace que desee tenerla en su coño, conque no se corta ni un pelo y se pone a follárselo a fin de que la reviente como hace mucho que no la folla absolutamente nadie.