Añadido: 4 años hace
La guapa Keisha Grey estaba tranquilita tumbada sobre una de las hamaca del jardín aprovechando el fabuloso día radiante que hacía cuando de pronto un negro mandingo que parecía un guardarropa empotrado se aproximó a ella, se sentó a su lado y empezó a conversar amigablemente con ella. Keisha Grey se moría de ganar de probar una de las pollas más grandes de todo el porno, mas al tiempo le daba pavor ser penetrada por semejante pollón, por fortuna para ella, el hombre fue un caballero y si bien por último se la folló, lo hizo poquito a poco y muy de manera lenta para darle placer.