Añadido: 4 años hace
Esta joven siempre y en toda circunstancia ha sido una muchacha muy tímida y evidentemente nunca se ha recostado con un hombre la primera noche. Es tan tímida que nunca se había osado a percibir un masaje, mas su espalda estaba dan dolorida que no le quedó más antídoto que asistir a un centro de masaje para percibir uno en la espalda. Lo curioso vino después, cuando su masajista comenzó a meterle mano de forma muy atrevida y , si bien procuraba disimular, al final terminó con tremendo calentón que se llenó de valor y le sujetó la polla al masajista para chupársela y tener sexo con él.