Añadido: 4 años hace
Este hombre se siente muy agraciado con la nueva sirvienta colombiana que tiene en casa, toda vez que tiene tiempo se sienta en su sillón preferido y goza viéndola adecentar con los leggins ajustados con los que acostumbra a hacerlo. Hace algunos días le fue ofertando dinero extra a cambio de que se fuera quitando algo de ropa, y si bien llegó a hacer las labores del hogar absolutamente desnuda, su sorpresa fue mayúscula cuando al entrar en la habitación de su jefe se halló un fajo de billetes de lo más desprendido, fue ahí cuando la sirvienta decidió comerle la polla y joder con él a cambio de todo el pastizal que le había dado.