Añadido: 4 años hace
Comenzaba una nueva semana de trabajo en la oficina, mas por la actitud de todas y cada una de las trabajadoras daba la sensación de que era viernes. Cuando llegó el guapo repartidor todas y cada una lo miraron con cara de deseo, mas la única que tuvo el privilegio de recibirlo en solitario en su despacho fue la jefe Isabella Taylor, que solamente verlo llegar se puso la falda y corrió las cortinas de su despacho a fin de que absolutamente nadie pudiese ver como iba a arder Troya. Cuando por último ya estaban solos, Isabella Taylor se lanzó a por su polla y no permitió que escapase hasta tras follárselo y de que todos escuchasen sus gemidos.