Añadido: 4 años hace
A mi edad es muy normal que por lo menos una vez por año asista a un ginecólogo a efectuarme una revisión, mas esta vez decidió mudar de profesional por una mujer que según parece tiene buenísima reputación. Al comienzo todo iba de lo más normal, mas de pronto la ginecóloga empezó a meterme consoladores y dildos por el coño ocasionándome mucho placer, en verdad llegué a correrme como jamás ya antes lo había hecho en mi vida ocasionándome tanto placer, que terminé por levantarme de la camilla para tener sexo con ella, nos comimos los coños para dar y tomar y hasta hicimos la tijera en un encuentro sexual lesbiano que las 2 vamos a rememorar de por vida.