Añadido: 4 años hace
Como tenía el día de asueto y no debía ir a trabajar y encima hacía un día radiante estupendo para gozarlo al aire libre, se puso uno de sus biquinis y se tumbó en una hamaca a broncearse mientras que leía un libro erótico. De pronto, se percató de que el hijo del vecino se había colado en su casa y le hacía fotografías con el móvil. Sin titubear fue hasta él, lo sujetó por la oreja en plan castigo y lo metió en su casa aparentemente para llamarle la atención, mas lo que hizo la mujer fue chupetearle la polla y tirárselo para dar y tomar en múltiples posturas sobre el sofá que tiene en el salón de su casa.