Añadido: 4 años hace
La cámara de videovigilancia de esta biblioteca ha descubierto algo que ha dejado al responsable del sitio completamente pasmado. Resulta que en los últimos días, uno de los corredores de la biblioteca se ha transformado en el sitio donde hombres maduros saben que pueden ir a joder jóvenes colegialas. Desde el momento en que la primera no se resistió a que un viejo la violase follándola a lo largo de un buen rato y corriéndose en su cara, han sido muchos otros hombres los que han ido allá buscando colegialas a las que meterles la polla. Todas y cada una tienen algo en común: no se oponen a que se las follen.